En el Sáhara con mi hijo…
Recuerdo que todo fue bonito.
Con mi hijo
No he estado en lugares lejanos, pero sí que he viajado estando muy lejos de mí. Este año he ido al desierto a buscar un valor que había perdido, y lo he encontrado. Ya se que no puedo aguantar callada mucho tiempo y que ni en un desierto lleno de silencio, puedo acallar mi voz. O frenar, negar lo que siento. No volveré a dejar que el malestar me estalle dentro y me transforme en lo que no soy.
Después de noches a 40 grados, mi hijo y yo vimos amanecer en el desierto con unas gotas de lluvia. Fue emocionante y muy muy bonito ❤️ y el desierto ahí me dijo, que no puede estar tampoco seco todo el tiempo, incluso él necesita que le rieguen.